Aunque el curso se terminase aquí ya habría valido la pena. Hoy, y después de muchos años de intentar que las magdalenas que hacía me quedasen medianamente decentes, lo he conseguido. Es todo gracias a mi maravillosa profesora de pastelería, la señora María José Mendizábal. He hecho 4 variedades: de naranja, de coco, de canela con sésamo y de chocolate con nueces. Observaréis que en la foto sólo hay tres, no podía esperar y me comí una. Estaba esponjosa, jugosa, deliciosa. ¡Yupi, ya sé hacer magdalenas!
Que contenta estas! Me encanta. Tus magdalenas tienen una pinta barbara, que lastima que sean en foto pues aun no he desayunado, y me vendrían al pelo, tan varia ditas de sabor y tan esponjosas. Uhmmmm.....Besotes.
ResponderEliminarJa, ja, ja, te mando unas cuantas por correo pero no le decimos nada a Aracama, ¿vale? Besín.
ResponderEliminar¿Me puedo pedir 2 docenas de cada tipo?.
ResponderEliminarNo, no son todas para mí, son para repartir entre toda la tropa que tengo a mi alrededor y que, con las que hace Tere no tenemos suficientes para las bocas de tanto niño deseoso de tan rico manjar, !que ricas que están las magdalenas!
Claro que puedes pedir 2 docenas, y más. Os las hago en un plis-plas. ¡Qué gana de vernos para poder disfrutarlas juntos!
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