Uno era de bizcocho, mousse de mandarina y arroz crujiente.
El otro de chocolate con especias, (canela, clavo, pimienta...).
No sé como describiros lo buenos que estaban. Fue una mezcla de sensaciones maravillosa, algo parecido a: mariposas en el estómago, burbujas de champan en el paladar, cosquillas en los pies... no creo que exista el término "orgasmo gastronómico", pero después de visitar la pastelería vamos a tener que inventarlo.
ya decidí al primer sitio que quiero que me lleves.....eso tiene una pinta....mamina
ResponderEliminarJa, ja, ja, eso está echo. Y tienes razón con lo de las fotos, es mejor poner alguna para que os hagáis una idea. Te echo de menos. ¿Cuándo vienes? Besín.
EliminarAli muchas gracias por poner fotos..... me encanta ver
ResponderEliminarYo sé de una que en un sitio así se volvería loca.
ResponderEliminarNo doy pistas, pero la tengo cerca de mí ¿Verdad Tere? :)
Verdad Paco, responde ella.
Ja, ja, ja, en cuanto vengáis a visitarme os llevo allí seguro.
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