Lo de esta ciudad y los mercados es tremendo. Hay montones de ellos, a cual más bonito.
Está el famoso mercado de la Boquería, con sus carnicerías mega limpias, sus pescaderías súper surtidas, sus fruterías llenas de productos exóticos y color; de todas las veces que lo he visitado, nunca he podido escapar sin comprar algo.
Luego tenemos también, la maravillosa cubierta, de hexágonos cerámicos, del mercado de Santa Caterina, y su llamativa estructura a base de vigas de madera que aún huelen a resina y a bosque, cuando entras.
Hay una gran cantidad de estos lugares que se encuentran en obras de rehabilitación, tienen todos el mismo estilo porque deben haber sido construidos en la misma época, y son preciosos. Estoy deseando que terminen para dejarme embaucar por sus puestos.
El de la Boquería es precioso, recuerdo de aquellas pescaderas con esos delantales blancos adornadísimos de tira bordada, preciosos y límpios que daba gust verlos, ahora no son tan espectaculares. Me gustan las fruterías como tu dices de mil colores, y últimamente esas tarrinas de multifrutas que han proliferado y son tan atractivas hasta para tomarlas paseando. Se nota mucho que me encanta Barcelona.
ResponderEliminarObservarás que he descubiert como se ponen los acentos (tildes) y mi nombre.Besitos
ResponderEliminar¡Ay, mi tía Pi!, en dos días dejas atrás a Bill Gates.
ResponderEliminarY sí, se te nota mogollón que te gusta Barcelona, pero ¿a quién no?
Ptns.