sábado, 22 de marzo de 2014

Vagueando

Hemos tenido una semana intensa. Estos días nos han supuesto un esfuerzo extra. Nuestros niveles de adrenalina se han disparado irremediablemente. La ansiedad siempre se apuntaba a todo y había que hacerla un hueco en el equipo. Hoy me he despedido de ella y el vacío que ha dejado lo voy a rellenar con calma.
Una ducha de más de cinco minutos.
Un desayuno sentada.
Un paseo largo.
Una comida tranquila.
Una lectura relajada.
Una meditación profunda.
Y un sueño reparador.
Sólo con escribirlo mi respiración se acompasa.

1 comentario:

  1. Después del tormentón llega la calma, sujétala y relájate, que te lo mereces. Un beso muy fuerte.

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