Costumbres inmortales

En general, en toda la piel de toro, lo de salir a tapear, se nos da de lujo. El Sábado fuimos a tomar el vermut a Quimet & Quimet, un lugar mítico del barrio de Poble Sec. El local tendrá unos 20 metros cuadrados si llega. Estaba atestado de gente y nada más entrar te dan instrucciones para que cuelgues tu abrigo y tu bolso debajo de la barra. Este gesto tan rutinario tiene aquí su máxima justificación porque facilita el flujo de público y permite el acceso a más personas. La filosofía del bar consiste en hacer montaditos al momento, a partir de una serie de ingredientes en conserva que están a la vista y a la venta; con lo cual, si hay algo que te haya enamorado te lo puedes llevar a tu casa. Y tienes que tener un paladar muy exigente, o no saber comer, para que no haya algo, de la gran oferta que despliegan, que no te enamore. Los manjares que salen en las fotos están todos hechos con una base de pan tostado que cruje cuando lo muerdes. El primero es de: Pisto con ventresca de bonito y oricios. El segundo lleva Pimientos del piquillo, puerros y caviar. El tercero: Torta del Casar con castañas. El cuarto y último (por ahora) de Salmón ahumado con salsa de yogurt y miel. Continuará...