martes, 11 de febrero de 2014

Teahouse

Como turista soy un desastre, lo sé. Si me preguntáis: _"¿Ya has visitado el Parque Güell, el Palacio de Pedralbes, o la Fundación Antoni Tápies?" tendré que responder avergonzada: _"Aún no". La verdad es que estoy deseando ir, pero nunca encuentro el momento ideal.
Sin embargo, en lo que a lugares de reunión y disfrute del paladar se refiere, ya he explorado unos cuantos. El último ha sido la tetería Caj Chai, en pleno barrio gótico.
Asómate a la puerta y serás atrapado por un delicioso y embriagador aroma, que te llevará en volandas al interior del local. Está lleno de encanto y te acogen tan bien que apetece quedarse allí toda la tarde. La variedad de té es abrumadora. Yo necesité asesoramiento profesional porque no era capaz de tomar una decisión. Buscaba algo que me permitiese dormir y que fuese dulce. Me recomendaron un té blanco de jazmín, cuando lo terminé anoté la fecha en mi agenda, de esta forma el paso del tiempo no logrará borrará el comienzo de una gran amistad.

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