jueves, 6 de febrero de 2014

Roca Bar

Hace poco os comenté que iba a ir a probar la cocina de los Roca. ¡Uy! dicho así suena algo irreverente. ¿Cómo habrá que dirigirse a unos maestros de los fogones? ¿Sus señorías, sus ilustrísimas, sus vuecencias? Bueno, ellos no van a leer esta entrada así que no me voy a preocupar en exceso.
Os cuento lo importante. El sitio está ambientado como si fuese una biblioteca, entras en un restaurante en el que las mesas son largas y tienen un flexo de luz amarilla en un extremo, apetece hablar bajito para no molestar al resto de los lectores.
Se respira cuidado y mimo en cada detalle. Servilletas de hilo, mantelillos individuales de piel, cubiertos de diseño, el saquito del pan más "cuqui" del mundo. Allá donde poses tu mirada habrá algo que te guste.
No sé si lo dabais por supuesto pero la comida estaba muy buena. Probamos unos boquerones macerados con aceite de aceituna negra presentados en una lata de conserva. Un solomillo con parmentier y mousse de orégano, un cochinillo con salsa de naranja y cebollas confitadas con clavo, (presumo que cocinado al vacío, porque la carne era pura mantequilla). Un coulant con helado de stracciatella y una tarta de manzana con helado de jengibre (que tenía el toque exacto). Espectacular.
Y no acaba ahí la cosa, la tarde se puso más interesante aún cuando apareció por la puerta Don Cayetano Rivera Ordoñez, a las chicas que me leáis os diré que "guapo" es un calificativo que le viene pequeño.

2 comentarios:

  1. Donde está ese sitio tan estupendo? Con quién estuviste? Todo buenísimo incluido por supuesto la guinda del pastel de ojos verdes.

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  2. Ja, ja, ja, te noto muy interesada Pilu. Pues yo te informo. Está dentro del hotel Omm, c/ Rosselló 265. Recomendable al 100%. Y ¿la compañía? INMEJORABLE

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