¿Habéis tenido la ocasión de disfrutar con algún escaparate de esta famosa joyería? Son tremendamente atrayentes, refinados, minimalistas, sutiles, elegantes, sobrios...para no olvidar. La primera vez que me acerqué a uno de ellos vi, a través de la pequeña luna, una tela de seda gris cubriendo dos o tres figuras geométricas, que proporcionaban volumen y profundidad a la escena, cuyo halo de delicadeza completaban con una gran perla blanca suspendida en medio de la nada.
Me impactó tanto que después de casi 20 años aún lo recuerdo. He descubierto una sucursal en Barcelona y siempre que puedo la visito, me alegra comprobar que se superan día a día. Hay que ser muy sensible para poder diseñar algo tan espectacular con tan pocos elementos. Extrapolándolo a la gastronomía vendría a ser como cocinar una crema de guisantes con virutas de jamón, sencillo en apariencia pero para que te dejen huella has de trabajártelo mucho.
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