sábado, 3 de mayo de 2014

Hoy, ahora, en este momento.

En mi infancia creía que sólo existía una forma correcta de hacer las cosas, que era aquella que aplicaba mi padre. Todo ese peso tenía su figura para mí.
Con el tiempo reconocí que eso no era así, pero tardé mucho en darme cuenta.
Actualmente me alegra pensar que no existen las verdades absolutas, lo que hoy es verdad dentro de un tiempo puede dejar de serlo, porque al principio la tierra era plana, América no existía y viajar por el espacio ni se soñaba.
Seamos conscientes de lo absurdo que resulta discutir por algo que creemos importante, nada lo es tanto en realidad como para elevar la voz, alterarse, o regañar.
Cada uno tiene una forma de pensar pero ésta ha de ser tan flexible que la posibilidad de cambio se presente ha cada paso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario