miércoles, 28 de mayo de 2014

Quinceañeros

El texto de hoy está inspirado en la conversación que mantenían tres adolescentes en la parada del autobús. Me ha hecho gracia recordar aquella época viéndola desde la perspectiva que me dan los años, y he concluido que el hombre es el único animal que tropieza una y mil veces en la misma piedra. ¿Evolución? en lo que al corazón se refiere, creo que no.
"Me gusta un niño que ni siquiera sabe que existo. A su vez, él, suspira por una chica que ni le mira. Y, en el sumun del disparate, ella está coladita por un chico que no la corresponde. ¿Me queréis explicar: qué demonios le pasa al universo? ¿En esto va a consistir la extinción de la especie? Casi prefiero una nueva glaciación, u otro meteorito, o no sé, algo con un poquito de enjundia, para que los próximos seres que habiten el mundo no tengan que reírse de lo tontos que fuimos nosotros"
No me atreví a intervenir, ya se encargará el tiempo de hacerles ver que por muchos siglos que pasen eso no cambiará nunca y que entre las causas menos probables de nuestra desaparición está la de que el niño que te gusta hoy no te mire. En el fondo, es todo tan tierno.

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