viernes, 30 de mayo de 2014

Medicamentos

Cuando alguien es alérgico a algo es normal que en su botiquín encontremos antihistamínicos, cuando alguien es propenso a los dolores de cabeza, tiene una úlcera, o es diabético, poseerá cantidades adecuadas de cada fármaco para contrarrestar los efectos de una posible crisis.
Bueno, yo tengo también mis necesidades y para minimizar los riesgos de padecer un bajón es por lo que atesoro en mi alacena algún que otro bote de estos.
Lo que no acabo de comprender son las reacciones de aquel que me visita y los descubre sin querer. Parecen bailarines que vengan de ensayar idénticas coreografías. Los mismos gestos, las mismas risas escandalosas, las mismas miradas reprobatorias, los mismos guiños cómplices...
Pero ¿qué pasa?, a otros les da por chupar boquillas de plástico y yo no digo nada, ¿o sí?

4 comentarios:

  1. Buenos días preciosa! Tienes toda la razón, cada uno tiene su pequeño vicio y si es inofensivo, pues miel sobre hojuelas. Dentro de un ratito, cogeré el tren y a Águilas, que te parece?.pero seguiré leyéndote todas las mañanas. Besos

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    1. Aquí te espero. Y lo de Águilas me parece genial, sobre todo el cómo y el por qué de tu decisión. Pasáoslo muy bien. Besitos.

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  2. Ja, ja, ja.... dulce te pierde, pero no te preocupes, queda en secreto...
    Estoy pasándolo en grande leyendo tu blog, retomo cada poco y me encanta Ali...buen trabajo!

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    1. Gracias, me alegro de que te diviertan mis vivencias.
      Y sí, lo del dulce ya es hasta dependencia. Muack!

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