Hoy es el día

Bueno, esto se acaba aquí. Ha llegado el momento de la semidespedida. ¿Qué no sabéis lo que significa este término inventado por mí? Pues gustosamente os lo explico. Es un "hasta pronto"; una separación provisional.
El curso, las clases presenciales, los exámenes... ya han sido superados.
El paso siguiente: las prácticas, un simulacro de lo que puede ser nuestra puesta en escena, una toma de contacto con la realidad, una inmersión cercana al mundo laboral.
¿En qué le afecta esto al blog? habrá un cambio sustancial que consistirá, básicamente, en dejar de publicar una entrada por día.
No es que desaparezca para siempre, no. Lo mío con la escritura es una necesidad tan grande que me resultaría imposible no recurrir a ella. Pero a partir de ahora lo haré de una forma más gradual, más espaciada, menos asidua.
Iba a deciros que: _"Ha sido un placer y un orgullo inmenso teneros al otro lado de la pantalla y que os agradezco un montón vuestra fidelidad, compañía, cariño y apoyo", pero como suena a despedida definitiva, y ya he dicho que no lo es aún, voy a limitarme a mandaros un millón de besos y abrazos en abundancia.
Hasta la próxima.
Estaré por aquí antes de que os de tiempo a echarme de menos.

Elitista

Antes de empezar el curso podía ir a cualquier restaurante que todos me parecían bien.
La última vez que estuve en Gijón fui al lugar de siempre. Pedimos risotto y al probarlo me di cuenta que el tipo de arroz empleado no era el adecuado, con lo cual, el resultado no era óptimo.
Mis acompañantes solicitaron mi opinión y mientras me expresaba notaba que sonaba técnica, profesional, y un pelín pedante. Cuando acabé concluyeron: _"¡Puf, cómo te estás haciendo, no se va a poder salir contigo más!" :-P

Adelantándome a un futuro muy lejano

Esta semana vi un reportaje sobre Álvaro Siza y en un momento de la entrevista decía: _"No tengo miedo a la muerte, pero creo que en esa última horita voy a pasar algo de vergüenza". Desde entonces pido que mi muerte sea ipso facto, de esas que llegan sin avisar, en la que no te da tiempo a pensar nada, ni a sentir nada, ni a enterarte de nada, porque si un maestro como él cree que va a pasar vergüenza no os quiero ni contar como será lo mío.

Independiente

Una de las primeras frases que aprendí a decir de pequeña fue: _"Yo sola". Cuando tenía que atarme los zapatos, subirme a una silla, o alcanzar un juguete y alguien venía a ayudarme pronunciaba esas dos palabras. En la  última clase de pastelería me ocurrió una cosa que me hizo darme cuenta de que, aunque ya no la declame, la esencia sigue en mi.
Os lo explico: era la primera vez que ejecutaba aquella receta en mi vida y no tenía muy claro como debía de ser el resultado, ya os digo de antemano que no salió bien. Mientras la llevaba a cabo eso no me preocupaba en absoluto, yo entendía esa práctica como un experimento, una prueba que me dotaría de conocimientos para próximas veces. Cuando mi profesora se percató de que lo que obtuve no era adecuado me recriminó: _"No debería de haber quedado así", y yo me defendí argumentando: _"Es la primera vez que lo hago, no sabía como tenía que quedar" y ella, sorprendida me interrogó: _"¿Por qué no me preguntaste?" Hubiese sido una buena opción pero he de confesar que no se me pasó por la cabeza en ningún momento, asumí que estaba sola, no busque donde apoyarme y actué en consecuencia. Me da rabia percatarme de esto a finales de curso, porque ¿cuántas oportunidades de pedir auxilio habré perdido?

Cabezas pensantes

¿Conocéis esa sensación cuando hay niños pequeños en casa y están muy callados?
Pues estudiando la trayectoria de Ferràn Adrià he tenido ese mismo sentimiento. ¿Qué estará tramando? Y me han entrado unas ganas terribles de girar el pomo de la puerta y descubrir todo lo que nos tiene reservado. Porque estoy segura de que va a ser tan rompedor, novedoso y espectacular que nos vamos a quedar anonadados.

Experimentando

Hace poco una compañera se olvidó los zapatos de cocina en su casa; ese hecho impide el acceso a las prácticas. Como nuestros horarios no coinciden pude prestarle los míos, así que durante 2 horas vestí su calzado. ¿Conocéis esa frase que dice algo así como: _"No juzgues a nadie hasta que no hayas llevado puestos sus zapatos"?
Pues a partir de ese día tuvimos el privilegio de podernos entender un poco más.
Su estilo es diametralmente opuesto al mío, así que, cuando mis compañeros vieron en mis pies sus playeros, lo primero que hicieron fue reírse y después concluyeron: _"Te quedan bien".
Eran cómodos, con lo cual, cuando necesite un cambio adoptaré su look.

Dispuesta

Es esta una profesión muy generosa. Todo lo que llevas a cabo tiene como finalidad hacer disfrutar a los demás. Crear emoción pasa muchas veces por encima de la comodidad, las apetencias, los deseos... del cocinero. Estamos al servicio de los otros, dispuestos para ellos, entregados en cuerpo y alma. Y lo estamos en momentos tan importantes como bodas, pedidas de mano, bautizos, firmas de contratos, primeras citas, cumpleaños...
Así que, cuando mi profesor de Tecnología de los alimentos dice frases como esta: _"El plato no puede depender de ti, tú tienes que depender del plato" (Texturas, temperaturas, tiempos de emplatado...) tomas más consciencia si cabe y te comprometes el doble.
¡Qué ganas de salir ahí fuera y ponerme a la acción!

Señales

Soy mucho de señales. Veo signos en cualquier parte. Pistas que me va dejando el universo para ayudarme a mejorar la vida. Yo las interpreto, las doto de significado y las aplico. Suena un tanto extraño, soy consciente de ello, pero no importa, a mí me funciona, me va bien así.
El Sábado, un acontecimiento fuera de lo común, me obligó a sentarme en este banco, en el que había tres indicaciones a cual más reveladora.
1._ Medita
2._ Un nuevo mundo mágico está llegando
3._ Sólo siente el amor
Pues por si acaso hay alguno al que este banco le quede lejos ya comparto yo sus enseñanzas. Poneos manos a la obra, luego no me digáis que no os lo advertí.

Victor Jara

Descubrí a este cantautor cuando tenía 20 años y me encantó. Hace tiempo que no escuchaba su música pero el otro día en clase de tecnología recordé una de sus canciones, se titula Juan sin tierra y dice así: _"Mi padre fue peón de hacienda y yo un revolucionario, mis hijos pusieron tienda y mi nieto es funcionario."
Lo que motivó la evocación fue un documental que hablaba sobre la industria alimentaria y los nuevos productos de diseño, léase: calabacines completamente rectos, tomates rojos por fuera y verdes por dentro, pimientos cuadrados que sean más fácilmente almacenables, con colores llamativos y atrayentes para vender más cantidad, producidos en un tiempo record y donde lo único que se sacrifica es el sabor, (nada, una nimiedad).
En un momento concreto pronuncian esta frase: _"Se ha pasado de agricultor a productor de alimentos"
¿y sabéis lo que más me molesta, lo que más me indigna, lo que peor llevo?...
que se escudan diciendo que lo hacen porque hay demanda, porque el consumidor lo requiere, porque la mayoría lo pide... ¡a no, por ahí sí que no paso, de eso nada!.
El orden real de las cosas es: La gente compra esto porque es lo que hay.
Y no: Esto es lo que hay porque la gente lo compra.
Seamos serios. ¿O es que sois muchos los que soñabais con pimientos cuadrados? ¡Venga ya!

Macarons

Nos han enseñado a hacer este postre de origen italiano. Conseguir la perfección es muy difícil. Hay que tener en cuenta muchos factores, temperatura y humedad ambiental, grados del almíbar para incorporarlo al merengue, uniformidad del escudillado, y lo principal: el secado de la piel superior. La masa ha de estar lo suficientemente estructurada como para que cuando los horneemos el aire no los rompa. Lo más bonito es la manera en la que se comprueba este punto tan complicado de evaluar. Atentos: una vez salen de la fermentadora has de acariciarlos delicadamente, para cerciorarte de lo lisa que está cada pieza y asegurar el éxito.
Menos mal que no soy macaron porque los toqueteos superficiales me ponen la carne de gallina y la impresión que daría sería de grumitos.

Metamorfosis

Me encontraba estudiando el examen de nutrición y me estaba costando un triunfo. Esta asignatura es de las que me ponen entre la espada y la pared constantemente. Así que los sentimientos que me despierta están enfrentados todo el día. Para explicarme bien: "La odio con locura".
¿Por qué? Porque todo el rato está recordándome lo mal que lo hago, los kilos que me sobran, lo gordita que me hallo, los problemas en los que pueden derivar los malos hábitos... al final de los apuntes he encontrado una gran recompensa, es la frase mágica. Os la voy a transcribir porque nos va a ayudar a todos. Qué suerte no haber claudicado por el camino.
"En tiempos de cambio, quienes estén abiertos al aprendizaje se adueñarán del futuro, mientras que aquellos que creen saberlo todo estarán bien equipados para un mundo que ya no existe" Eric Hoffer

Os espero

La semana pasada recibí mensajes familiares del tipo: "Te echo de menos." "Ojalá estuvieses aquí." "¿Cuándo vienes?" Me encanta que notéis mi ausencia, yo también desearía teneros cerca, pero el que yo me desplace hasta allí no es la única opción para vernos. Esta ciudad tiene hoteles en abundancia y todos están deseosos de que los ocupéis. Animaos. Estoy segura que si lo negociáis bien, podéis hasta conseguir una rebaja de grupo.

Emprendedores

La escuela en la que estudio orienta a sus alumnos para que puedan crear una empresa el día de mañana, por eso hay clase de marketing, de técnicas directivas, de gestión... Está muy bien, son cosas súper interesantes y nunca se sabe cuando las tendremos que aplicar.
En el primer trimestre nos hicieron plantearnos cual sería nuestra idea de negocio, cada uno tenía una distinta: restaurantes vegetarianos, pastelerías online, una caravana que acercase la alta cocina a los ciudadanos de a pie, un local donde las raciones fuesen desorbitadas...un popurrí de anhelos personales que algún día se materializarán.
Mi intención no es tener una empresa, sino trabajar en la de otro, pero puestos a soñar sin condicionantes yo montaría una escuela de cocina para niños. Se lo he contado a cuatro, o cinco personas y sus hijos se apuntarían sin ningún reparo. No sé quien se lo iba a pasar mejor, si ellos o yo. En fin, voy a dejar de fantasear y a volver a la tierra que aún me queda mucho día por delante.

Accidentes

En esta profesión de estar bien (físicamente hablando) a estar mal sólo hay un paso.
Me explico, la diferencia entre tener 10 dedos, o tener 9, está en un pequeño despiste; el tiempo que tarda tu piel en pasar de estar tersa, a estar quemada, es de una décima de segundo...
El otro día fui más consciente de esto aún, me encontraba en medio de una práctica, había que cocer unas patatas y saltearlas con mantequilla noisette, todo iba muy bien hasta que en un momento la grasa entró en contacto con la humedad y explotó. El impacto lo recibí en la parte superior de la nariz, a medio centímetro de mi ojo izquierdo. En ese instante no me dio por pensar en nada pero cuando salí de clase recuerdo que barajé la posibilidad de haberme podido hacer mucho daño. Quizá esté siendo un poco exagerada, (una vez más), de todas formas intentaré tener esto presente y poner más cuidado la próxima vez, no cuesta nada prevenir.

Sólo tenemos una

"Todos somos unos aficionados. La vida es tan corta que no da para más." Charles Chaplin
Pues si la vida es corta no os quiero contar un curso de 9 meses. En fin, llegaremos hasta donde podamos y el resto lo dejaremos para futuras reencarnaciones.
Ahora pensad y poneos en el hipotético y poco probable caso, de que no hubiese más vidas (léase esto con tono irónico y mordaz, es complicado darle ese énfasis a mis palabras desde un blog) ¿qué haríais? Pues sea cual sea la respuesta no esperéis más tiempo, a por ello.

No te pongas leona

El título de la entrada es la frase que pronuncia mi madre cuando me enfado (y desgraciadamente la dice en más ocasiones de las que me gustaría)
Mi carácter es malo. Soy irascible. Tengo poca paciencia y si la consumo me pongo como una hidra. Aguanto hasta un límite y cuando éste se rebasa exploto. Para el que no lo sabe existen pistas que le llevan a intuir que algo no va bien, entre ellas están:
1_ Mi cara: aparece tensión muscular y mirada asesina.
2_ Mi tono de voz: se hace audible a 15 metros a la redonda, no hay ni un ápice de dulzura, y las palabras malsonantes ocupan el 80% de cada frase.
Mi profesor de técnicas directivas atribuye esta actitud a los chusqueros. Pues yo me reconozco como tal. Soy uno de ellos. Esta asignatura no tiene examen de lo cual me alegro porque yo no aprobaría ni en la repesca de septiembre del año 3000. Aún así, el primer paso para cambiar es reconocer que hay un problema, espero dar pronto el segundo, porque sino, a este ritmo, se me anquilosarán las piernas.

Gratamente sorprendida

Cuando empiezas a estudiar un nuevo idioma traduces, o creas expresiones, de manera literal. A veces coincide que el resultado está bien y otras no, por eso tus profesores intentan transmitirte que has de abandonar tus hábitos y "pensar en inglés" (por ejemplo).
El Viernes nos enseñaron a hacer cookies, (sí, lo sé, la envidia os corroe) las había de dos tipos: secas o tiernas. Para conseguir obtener un efecto, u otro, has de jugar con temperaturas, tiempos de cocción, etc... mientras mi profe explicaba todo esto una compañera preguntó: _"¿Qué tal, si además de eso, cambiásemos el tipo de azúcar? ¿Podríamos usar un invertido para conseguir el mismo resultado?"
A lo que mi maestra respondió: _"Sí, tendrías que poner un poco de cuidado en la cantidad y hacer alguna que otra prueba, pero sí, podrías"
Mientras tanto me di cuenta que esa chica había llegado a un nivel de comprensión, de lo que es ser pastelero, muy elevado. Buscar una alternativa a la receta básica para amoldarla a lo que tú deseas, aplicando técnicas, o ingredientes conocidos, es "pensar en inglés". Ella es americana, puede que parta con algo de ventaja, pero aún así: chapeau.

Prudencia

A mi profesora de cocina básica le encanta ponernos a prueba. La semana pasada el brete consistió en hacernos probar los platos que habían cocinado nuestros compañeros y evaluarlos. El corte, la presentación, las texturas, el sabor...y ¿cómo haces para ser imparcial, opinar sin molestar, manejar la corrección y el respeto por el esfuerzo ajeno y decirlo todo con absoluta sinceridad? Os digo que ser neutral es complicado; primero: porque al que tienes que medir no es un extraño, sino uno de los tuyos, y segundo: porque aún nos faltan conocimientos como para poder emitir un juicio de valor sobre cualquier cosa. Ojalá recuerde este ejercicio la próxima vez que se me ocurra abrir la boca.

Fragilidad

No conozco a ninguna mujer que sea débil, a ninguna, y conozco un montón.
Si tengo que empezar por hacer recuento de las que he descubierto últimamente en la escuela, (tanto compañeras, como profesoras), diría que cada una de ellas está hecha de acero, conocer sus vivencias y observar sus reacciones, en los peores momentos, avalan mi opinión.
Con mis amigas pasa lo mismo, son como diamantes perfectos, tallados, brillantes y extremadamente fuertes.
Y ¿qué decir de las féminas de mi familia?: primas, tías, abuelas y madre, os confesaré que están creadas a partir de vidia.
Lo peor de todo esto es saber el por qué de esta postura, la causa que motiva esta actitud, la circunstancia que las obliga a ser así.
Resumiendo: _"No se pueden permitir ser de otra forma".
Demostración rápida: ¿Quiénes son consideradas como el sexo débil?
Pues si por el simple hecho de ser mujer, sin ni siquiera conocerte, ya te etiquetan con ese calificativo, no os quiero ni contar como te vean flaquear medio segundo, ahí estás perdida; con lo cual: no te queda más salida que crecerte en las adversidades.

Momentos

He llegado tarde una vez más. No pasa nada. Tengo un plan B. Os lo cuento despacito.
_Según mi profesor de Técnicas Directivas es a la juventud a la que le toca tirar del carro, innovar, volverse loca, arriesgar...
_Según mi profesor de Cocina de Autor es a la juventud (con experiencia) a la que le toca cambiar el mundo, instaurar una nueva filosofía, crear una rompedora forma de hacer las cosas...
_Según mi profesor de Tecnología de los Alimentos es a la juventud a la que le toca decidir que productos quiere consumir, que alimentos quiere comprar, con que manjares quiere trabajar...
Comprenderéis que después de haberme transmitido todas estas opiniones ya no tenga presión, ¿qué mi momento pasó?, aceptado. En mi defensa alegaré que, cuando yo era joven, me encontraba luchando en otra guerra. Ahora sólo pretendo ser feliz, a los que estéis como yo os comunico: para esto sí que no existe límite de edad, disponemos de plazo hasta el final de la vida. Suerte a todos.