domingo, 15 de junio de 2014

Experimentando

Hace poco una compañera se olvidó los zapatos de cocina en su casa; ese hecho impide el acceso a las prácticas. Como nuestros horarios no coinciden pude prestarle los míos, así que durante 2 horas vestí su calzado. ¿Conocéis esa frase que dice algo así como: _"No juzgues a nadie hasta que no hayas llevado puestos sus zapatos"?
Pues a partir de ese día tuvimos el privilegio de podernos entender un poco más.
Su estilo es diametralmente opuesto al mío, así que, cuando mis compañeros vieron en mis pies sus playeros, lo primero que hicieron fue reírse y después concluyeron: _"Te quedan bien".
Eran cómodos, con lo cual, cuando necesite un cambio adoptaré su look.

No hay comentarios:

Publicar un comentario