lunes, 2 de junio de 2014

Fragilidad

No conozco a ninguna mujer que sea débil, a ninguna, y conozco un montón.
Si tengo que empezar por hacer recuento de las que he descubierto últimamente en la escuela, (tanto compañeras, como profesoras), diría que cada una de ellas está hecha de acero, conocer sus vivencias y observar sus reacciones, en los peores momentos, avalan mi opinión.
Con mis amigas pasa lo mismo, son como diamantes perfectos, tallados, brillantes y extremadamente fuertes.
Y ¿qué decir de las féminas de mi familia?: primas, tías, abuelas y madre, os confesaré que están creadas a partir de vidia.
Lo peor de todo esto es saber el por qué de esta postura, la causa que motiva esta actitud, la circunstancia que las obliga a ser así.
Resumiendo: _"No se pueden permitir ser de otra forma".
Demostración rápida: ¿Quiénes son consideradas como el sexo débil?
Pues si por el simple hecho de ser mujer, sin ni siquiera conocerte, ya te etiquetan con ese calificativo, no os quiero ni contar como te vean flaquear medio segundo, ahí estás perdida; con lo cual: no te queda más salida que crecerte en las adversidades.

1 comentario:

  1. Buenos días! Desde luego el mal llamado sexo débil, es mucho más duro que el fuerte. Que nos lo digan a nosotras. Muchos besitos desde Águilas.

    ResponderEliminar