Llevo una semana soltando información y aún no os he hablado de la escuela. Se llama Bellart. Es un edificio pequeñito, de dos plantas. Situado en el barrio del Eixample, en la calle Aribau. Sólo tiene 3 aulas. Una para las clases teóricas y dos para las clases prácticas. De las cosas que más me chocó fue que la asignatura de Gestión se impartía en la sala de conferencias de un hotel que hay dos calles más arriba. Cuando vi sus dimensiones y la cantidad de alumnos que nos concentramos allí, lo entendí todo.
Volviendo a las aulas de la escuela os diré que son espacios llamativos para alguien que no esté familiarizado con este mundillo de la hostelería.
Las que se destinan a las clases prácticas reproducen fielmente cocinas profesionales, con fogones, fregaderos, neveras, mesetas y todos los utensilios necesarios para llevar a cabo nuestra faena.
Y las reservadas a las clases teóricas no son menos curiosas, tienen espejos en el techo y cámaras de video con monitores de televisión, para que nadie pierda detalle de la demostración del profesor.
Que pasada!!. Y el ambiente con tus compañeros, que tal?
ResponderEliminarQuerida Ali, hoy estuve un poco menos diligente que los anteriores, fui a ver a mi nieto que esta precioso y luego hice mi comidita
ResponderEliminarComo poco tiene que ser sorprendente ver todos esos "cacharros" en plan profesional, fogones, fregaderos, todo tipo de utensilios (no como en casa que un mismo cuchillo vale para todo, por no hablar de las sartenes -la primera que ves, esa es la que usas, por lo menos yo-).
ResponderEliminarJa, ja, ja, y no te pierdas los nombres de cada utensilio. Molde de cerámica para hacer soufflés: ramequín. Bandeja con rejilla para bañar pasteles: candidera. Dosificador para rellenar moldes pequeños: muset....
Eliminar