domingo, 15 de diciembre de 2013

Punto negro

Hoy, que es Domingo, tocaría ir a misa y confesar. Bueno, lo de ir a misa me lo pensaré, lo de confesar voy a llevarlo a cabo ahora mismo. Ya sé que no hago más que daros buenas noticias, que la idea que os transmito de Barcelona es la de una ciudad cuasi perfecta, que no hay nada malo aquí... pues, aunque os cueste creerlo, esto no es del todo cierto.
Existe una cosa que me disgusta enormemente y con la que he de convivir a diario: la calidad del agua deja mucho que desear. Cada vez que tengo sed se me presenta el problema en toda su crudeza. El líquido que sale del grifo sabe a medicina. Ignoro de donde viene, pero me temo que esté tan contaminada que para hacerla potable haya que mezclarla con un montón de productos que nos permitan su ingesta. Estoy estudiando la solución y, o bien me paso al vino, o tendré que comprar agua embotellada, ¡con la rabia que me da!

2 comentarios:

  1. Pues ha mejorado muchísimo! antes no se podìa tomar e y el jabón se cortaba, dando un poquito de "asquito". Ahora ya hasta me la bebo, claro que estoy acostumbrada a un h2O bastante feo, en Madrid sin embargo, es ahora infinitamente peor que cuando abastecìan del Canal de Lozoya. Besos

    ResponderEliminar
  2. También lo he notado en Madrid. Lo cierto es que como en Gijón, en ningún sitio. ¡Ay! como tira la tierrina.

    ResponderEliminar