¡Jolines, jolines, jolines! Siempre que pienso en por qué estoy aquí, (y no lo pienso muy a menudo porque no me gusta admitir que vengo huyendo) digo que es porque este es mi sitio.
La inconsciencia te dota de valentía, por eso, en ocasiones, abrir los ojos te hace flaquear.
Os cuento.
Llegamos ayer a clase y mi tutora aprovechó para comunicarnos que: en este tercer trimestre, sólo nos iba a dar dos opciones. Una: avanzar y Dos: retroceder. El que se quede parado también irá para atrás. No hay términos medios.
Y lo dijo así, sin conmiseraciones. Es aún más radical que yo. Eso de tomar, de vez en cuando, de nuestra propia medicina no mola nada. Pues ¿sabéis qué fue lo que me provocó a mí?, unas ganas de avanzar terribles, pero ¡para salir corriendo!
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