jueves, 10 de julio de 2014

Morada

Fue abrir la puerta y notar que estaba en casa. La calidez, la luz, el olor...todo me hizo sentir tan acogida, que no pude por menos que relajarme y disfrutar. La sentía tan familiar, tan poco extraña, tan mía, como si hubiese vivido allí desde pequeñita, como si realmente hubiese habitado en ella mucho tiempo atrás, y quizá en otra ciudad y con otra gente pero envuelta, arropada e inmersa en ese mismo aura que la inunda. Revivir sensaciones que uno no cree, ni por lo más remoto, que pueda volver a sentir, te sacude por dentro y te hace replantearte lo posible de lo imposible.

2 comentarios:

  1. Buenos días preciosa: Como me gusta leerte cada mañana, y disfrutar de tus sensaciones tan positivas y tan bien pintadas. Muchos besos y hasta mañana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Bon día! Y a mí me llena de orgullo y satisfacción...jejeje, no, en serio, me encanta que te guste. Besín.

      Eliminar