Gerona

Una ciudad con encanto. Posee, entre las cosas que más me gustaron:
_ Una muralla gratuitamente transitable.
_ Un barrio judío lleno de callejuelas estrechas, empinadas, con decenas de escaleras de piedra, en el que es fácil perderse.
_ Una catedral imponente.
_ Unos baños árabes muy bien conservados.
_ Una paz, un silencio y una tranquilidad que agradecimos mucho.
_ Y sobre todo, una tienda de pan (Casa moner) y una heladería (Rocambolesc) que son motivo suficiente para trasladarse a vivir a la calle Santa Clara y salir de allí sólo con los pies por delante.