Cuando el diablo no sabe que hacer...

Hay gente que cuando se aburre ve la tele, lee un libro o teje. Yo pienso en dulce y de estos días en los que el tiempo libre abundaba nace mi última creación: un pastel individual a base de bizcocho básico de cacao y almendra molida, bañado en almíbar de cerveza negra y con dos capas de crema; la de abajo de limón y la de arriba de queso. Voilà. ¡Ay! me da una pena que estéis tan lejos.

Cualquier tiempo pasado fue peor

Acabo de terminar de leer "Doña Perfecta". Es una de esas narraciones tan bien escrita que te transporta y te hace formar parte de la acción desde el primer minuto.
Imaginas la escena y la vives como si estuvieses allí, realismo puro. Lo cual ha traído consigo una serie de enfados, debates e irritaciones que me han obligado _ Primero: a tomar conciencia, una vez más, de que la vida no tiene porque ser justa y _ Segundo: cuánto se ha evolucionado en lo que ha pensamientos y mentalidad social se refiere.
No voy a desvelar nada más, simplemente sentenciaré: viva la apertura de mentes.

Objetos

Yo soy mucho de tirar, no suelo coger cariño a las cosas pero algunas de ellas forman parte de mi vida.
Lo queramos o no, estamos emocionalmente ligados a ellas. Esas cajas de metal donde tu abuela guardaba los útiles de costura, los teléfonos de sobremesa que tenían una rueda central para marcar los números, el juego de café sesentero regalo de boda de tus tías...en mi caso: esta falda.

Lleva conmigo media vida, (y esos son muchos años ya para una prenda) tiene alguna que otra bola y quizá sea un poco más corta de lo que debería pero aún así la sigo usando y me encanta. El día que no pueda ponérmela más creo que la guardaré. Cuando la compré no imaginé que duraría tanto, ahora me doy cuenta de que será eterna para mi.

Herencias

Tuve un abuelo muy meticuloso, le gustaban las cosas bien hechas aunque para ello tuviese que invertir más horas de la cuenta.
_ Fue presidente de su comunidad de vecinos durante muchos años y a mí me encantaba ver el libro de actas porque su letra era digna del mejor escribano, pero mi impaciencia no me permitía estar presente mientras lo rellenaba.
_ Cuando mi abuela le pedía ayuda para preparar la sopa de Navidad lo hacía con tiempo, eso sí, las lascas de pan eran todas igualitas y las cáscaras de los mejillones brillaban como el carbón.
_ Si jugábamos al Pictionary y lo tenía en el equipo sabía que era difícil ganar, empleaba muchos segundos en dibujar la palabra y yo le azuzaba para que fuese más deprisa.
Hacía años que no pensaba en ello pero ayer recordé todo esto mientras preparaba una ensalada en el restaurante, mis jefes me instigaban: "Más rápido Alicia, no te entretengas en colocar los ingredientes para que queden bonitos"
Siento mucho que mi filosofía de vida no concuerde con la del local pero no puedo configurar de nuevo mi ADN, los genes nos definen y yo no quiero cambiar algo así.

Noticias

Los dulces me pierden y no sólo a mi, parece ser que gracias a la afición a los pasteles de un famoso narcotraficante mejicano la policía ha podido detenerlo. La crónica dice que el domicilio del señor estaba vigilado y que el pedido de las tartas para su cumpleaños desató las sospechas y facilitó la captura. Conclusión: si no estás vigilado por la "pasma" puedes engancharte a las dulzainas.