sábado, 21 de febrero de 2015

¡Qué mal!

Se me ha caído un baño metálico, desde cierta altura, sobre un bote de salsa de tomate. No queráis imaginar como lo he puesto todo, los platos, la pared, la encimera y a mi misma. Parecía que había asesinado a alguien. Después de esto he decidido desafiar a la norma y he optado por no ponerme el delantal, total ¿para qué? ¿qué me puede pasar? ¿qué me manche un poquito más? ¡Qué desastre y qué torpe me siento!
Esta tarde estreno chaquetilla y espero que eso haga que mi suerte y mi día mejoren por segundos. Ya os contaré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario