jueves, 12 de febrero de 2015

Bizcocho imperial

Hay sabores que te transportan. Cuando era pequeña mi madre solía comprar un bizcocho llamado imperial que tomábamos para desayunar. Hoy lo he hecho yo. No tiene apenas misterio, sólo hay que espumar los huevos hasta que alcancen el triple de su volumen y usar mantequilla noisette. Lo preparé con mucho mimo y al metérmelo en la boca regresé unos cuantos años atrás; a una edad y a un lugar a los que podré volver cada vez que lo hornee. Al final tendré que creerme que esto de la cocina también tiene algo de magia.

2 comentarios:

  1. Pues claro que tiene magia, la que tu le pones en cada cosa que haces.
    Te echo de menos, vas a tener que mandarme uno de esos a ver si vuelvo a revivir los momentos vividos contigo.
    Besines

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué lindo! Yo también te echo de menos. Un besazo para esa familia guapa.

    ResponderEliminar