no sabéis que es lo que necesitáis id allí, darán en el clavo seguro. Que profesionalidad, que trato más encantador, que chico más guapo, (un seductor nato), en fin, recomendable al doscientos por cien.
Lo primero que solicitará es que le describáis la personalidad de la agasajada. Le dimos unos cuantos datos, no muchos y con ellos consiguió encontrar, entre las miles de piezas, la idónea, la perfecta, la adecuada.

Creo que si en ese momento nos hubiese pedido la luna hubiésemos ido a buscarla, ¡uf!.
Después nos informó de que no eran excesivamente caros y de que, no obstante, ajustaría un poquito el precio al presupuesto que le habíamos dado.
Lo mejor de todo fue la cara de la propietaria en el momento de abrir el regalo y escuchar el relato. _"¡Cuánto amor!" decía emocionada.
Son estas situaciones las que dan valor a la vida y últimamente he vivido tantas que me siento fascinada.
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